Me encantó la limpieza diaria de la habitación y el ventilador de techo, además de la ubicación cerca del centro. Muy recomendable.

me sentí seguro, no tengo ninguna pega

La habitación era cómoda y estaba bien limpia, con un baño moderno. La atención en la recepción fue correcta y te reciben con un detalle de agua, lo cual es muy agradable. Sin embargo, la falta de aire acondicionado y el ruido de las puertas de las otras habitaciones hicieron la estancia menos tranquila de lo que esperábamos.

La pensión calfred II es un lugar excelente para quedarse. Todo está súper limpio y el check-in es muy fácil, incluso si llegas fuera de hora. Me encantó la atención del personal, son muy amables y siempre están dispuestos a ayudar. Además, su ubicación es genial, cerca de muchos restaurantes y tiendas.

Solo diría que el ruido de las puertas puede ser molesto a veces.

una ubicación ideal en logroño

La Pensión Calfred II me sorprendió gratamente con su excelente ubicación, a solo unos minutos del casco histórico. Todo estaba muy limpio y el personal siempre amable y disponible. Llegar a la Pensión fue muy práctico gracias al cómodo sistema de check-in, sin complicaciones. Más aún, la cercanía a todo tipo de bares y restaurantes hizo que nuestras cenas fueran memorables.

Lo único que podría señalar en contra es que el aparcamiento en la zona es complicado, lo que nos hizo perder un poco de tiempo al inicio. notamos que había algo de ruido proveniente de otras habitaciones, pero no fue suficiente para interrumpir nuestro descanso.

Wi-Fi excelente, TV de pantalla plana. Poco ruido, pero sin aire acondicionado.

Estancia cómoda y bien ubicada

Tuve una estancia muy agradable, ya que la habitación era cómoda y estaba muy limpia. La atención en recepción fue excelente, me dieron recomendaciones útiles sobre la ciudad. Solo tengo que mencionar que el aparcamiento en Logroño puede ser complicado, lo que hizo que dejar el coche cerca del alojamiento fuera un reto.

Una gran elección para una pausa momentánea en Logroño con muy buena relación calidad-precio. La cama era súper cómoda y el armario amplio, lo que me dio espacio suficiente para mis cosas. Ojo con el aparcamiento, porque puede ser complicado en la zona.

a. Limpieza impecable
b. Atención amable
c. Comodidad en la habitación

a. Ruido de puertas
b. Dificultad para aparcar

Estuvimos un fin de semana en Logroño y la experiencia fue maravillosa. Todo limpio y cómodo, especialmente disfruté del buen trato en recepción. Además, el bar cercano tiene tartas caseras que estaban deliciosas. Sin duda volveríamos.

Todo muy limpio y cómodo, cerca de restaurantes. La atención fue amable y ¡respéctate con buzoncitos para las llaves!

El ruido de las puertas me hizo pensar que tenía un nuevo vecino en la habitación de al lado cada cinco minutos.

La ubicación es excelente, a solo unos minutos del centro y de la calle Laurel. La habitación era básica pero estaba limpia, aunque algo pequeña para dos camas. Sin embargo, el olor a humedad en el cuarto de baño y la falta de un lugar adecuado para poner el jabón hicieron que la experiencia fuera menos cómoda. Además, sería ideal que ofrecieran más amenities, ya que solo proporcionaron un sachet por persona.

La ubicación es ideal, a un corto paseo de la catedral y del casco histórico. Nos sentimos muy cómodos y disfrutamos de la privacidad de tener acceso a las llaves. El ambiente era cálido y todo estaba muy limpio, lo que apreciamos mucho, especialmente con el sobrino.

Según mi mujer, sería genial tener más espacio en las habitaciones para los niños.

La experiencia culinaria fue todo un festival. Desde los pinchos de tortilla en El Lagar hasta las tartas caseras en el bar al lado, cada bocado era un abrazo al alma. Además, la habitación era amplia y estaba limpia. ideal para descansar. Y, para rematar, la atención del chico que nos dio la llave fue un gesto muy amable.

Ahora, no todo fue perfecto. Pasar por dos puertas para llegar a nuestra habitación a veces se sentía como un juego de laberinto. Además, el ruido de las llaves y las cerraduras nos mantenía despiertos, aunque eso no opacó lo lindo de la estancia.

Todo muy limpio y bien cuidado. La ubicación es fabulosa, cerca del centro y de la zona de tapas (la calle Laurel es increíble para comer). El personal fue muy amable y siempre dispuesto a ayudar. ¡El sistema de check-in sin complicaciones fue un gran plus!

El aparcamiento en los alrededores puede ser complicado a ciertas horas, y la habitación, aunque correcta, podría ser un poco más amplia para mayor comodidad.